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La vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, ha destacado que la Villa y Puebla de Guadalupe representa la vocación de Extremadura como nexo de unión entre dos continentes: Europa e Iberoamérica; y es símbolo de cooperación y solidaridad.

Así lo ha expresado durante el webinario ‘Valores culturales, históricos y arquitectónicos excepcionales del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Patrimonio de la Humanidad’, que clausura el ciclo de encuentros ‘Guadalupe Destino’, con motivo de la conmemoración del XXV aniversario de la Declaración por la UNESCO del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe como Patrimonio de la Humanidad.

Con motivo de dicha efeméride, y ante el inicio del Año Jubilar Guadalupense, la vicepresidenta primera se ha referido al papel del Monasterio de Guadalupe no solo como centro religioso, sino como un hito de la arquitectura, como un centro de investigación y asistencia, de creación de cultura y como un impulsor del turismo; y de la imagen de la patrona como el símbolo de un nexo de culturas.

En este contexto, Blanco-Morales ha incidido en que Extremadura quiere avanzar en su proyecto de región abierta y acogedora e impulsar las políticas de cooperación que hacen del universalismo una realidad cotidiana.

Extremadura pretende que con esta celebración se impulse la cultura, la creación y el encuentro de personas y el fomento del turismo, a través de la difusión del patrimonio religioso, cultural y artístico. De este modo, que Guadalupe se convierta, ha proseguido, en un destino turístico de calidad, que sea sinónimo de integración social y compromiso con los valores, en el que se implante una nueva gobernanza democrática turística y cultural, con la sostenibilidad como guía.

En el marco de esta conmemoración, la vicepresidenta ha recordado que se han impulsado mejoras y actuaciones para alcanzar estos retos y avanzar en los lazos de unión con Europa e Iberoamérica, y ha puesto como ejemplo la mejora de la accesibilidad y la iluminación de la Basílica, la realización de cursos y seminarios internacionales y la difusión a través de diferentes acciones de promoción.

Por último, la titular de Hacienda ha remarcado que Guadalupe nos une en torno a un proyecto común que supera las fronteras, el de una Extremadura colaborativa y transfronteriza, valores aún más necesarios que nunca para abordar la crisis social y económica que vivimos en la actualidad.

MONASTERIO EXCEPCIONAL

Por su parte, el director general de la UNESCO entre 1987 y 1999, y miembro de la Academia Europea e Iberoamericana de Yuste desde 2008, sillón Leonardo da Vinci, Federico Mayor Zaragoza, explicó que el comité de selección de la UNESCO juzgó que el Monasterio de Guadalupe “era excepcional y que mantenía la permanencia de lo esencial; un lugar que por su inmensa diversidad fluye y permanece”.

Aseguró que la diversidad es tan grande que lleva a la unicidad, destacando que era muy importante que a lo largo de tantos siglos “haya conservado precisamente esta complejidad, esta diversidad”. En este sentido, Mayor Zaragoza señaló que había que ver la permanencia del Real Monasterio de Guadalupe “como un símbolo de una serie de valores, de lo que puede ser relevante y que marca, finalmente, la igual dignidad de todos los seres humanos».

Durante su intervención en el webinario ‘Patrimonio de la Humanidad. Valores culturales, históricos y arquitectónicos excepcionales del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe’, el académico de Yuste aseguró que, a su juicio, “el siglo XXI será el siglo de la gente, el siglo de los pueblos”, añadiendo que si en 1945 esto era prematuro, ahora no lo era. “Ahora, nosotros los pueblos tenemos voz y en gran medida gracias a la tecnología digital ya podemos hacer grandes clamores populares en defensa de aquellos que consideramos más relevantes”, dijo.

Finalmente, el exdirector general de la UNESCO expresó la importancia de reivindicar la defensa de unos valores, de la creatividad, de la Filosofía y del conocimiento porque “nos ayudan a tener presente los valores esenciales que los frutos de la creatividad reconocidos como Patrimonio de la Humanidad nos transmiten y que tenemos que conservar».